terça-feira, setembro 18, 2007

Rival

As veces solo siento que la vida
Es un lento cansacio de uno mismo.

Aguanto un esqueleto de cólera en mis ojos
Para no suplicar.
Me yergo.
Yasgo.
Salta la luz en un río en tu mirada.

Después de tanto andar,
Me falta el tiempo y la sed
Y el secreto
El hecho de vivir sin haver sido.
Os juro que he guardado
La promessa de serme
fiel hasta locura.
Más allá de mi mismo me ha llevado
Este afán por la vida.
Huella de la razón, ceniza en brasas,
Así será: lo merecido queda
Bajo la piel cerrado de los otros,
De lo que se perdió escondido,
De lo que se olvidó por entregado.

Sabedme aquí, heridas ya las alas.
Sangrante en el dolor que aún anuncia
Un corazón de luz marcado de fuego.

Manuel Gahete